Lo cierto es que en esta sesión de fotos para YoDona YoSoy la que está sentada en el suelo. Es muy curioso recuperar esta fotografía y recordar cómo fue la experiencia: todo un día haciendo de modelo con diferentes vestidos, posando (como se ve aquí) durante horas, siguiendo con dificultad diversas instrucciones sobre cómo girar el cuello y cómo entreabrir los labios, comiendo muy poco, y en un estado de asombro e irrealidad que no creo que vaya a repetirse jamás. Es una foto del año 2005, cuando gané el Premio Ojo Crítico de Narrativa. Para la portada y las páginas centrales del número especial de Fin de Año, la revista nos convocó a doce mujeres que debíamos hablar de lo que había sido para nosotras el año que ya terminaba y conversar sobre lo que esperábamos del siguiente… Ahora me hace gracia recordarlo. Me parece un momento de ingenuidad cargado de una especie de inconsciencia candorosa. Pero en aquella época, junto a mi compañera de foto (Tania Pardo, comisaria por entonces en el MUSAC), me preguntaba si no estaría en un lugar demasiado extraño para mí, demasiado ajeno a lo que se supone que es la labor diaria de la escritura y a lo que implica esa labor: mucho encierro y poca exposición a cámaras fotográficas y a luces directas sobre los ojos.
Entre los cuatro varones que nos miraban con tanta atención se encontraban el encargado de vestuario y el maquillador. Recuerdo que fue todo muy acelerado y muy enloquecido, con cierto aire de trascendencia en cada decisión que se tomaba acerca de qué nos poníamos y de cómo nos poníamos. Todo parecía importante. Y nosotras éramos los objetos en torno a los que giraba toda esa importancia… Ahora no estoy segura de si aceptaría una propuesta parecida, de si repetiría lo que hice, pero sí me alegra haberlo hecho entonces, y lo único que lamento es no haberlo disfrutado más. Haber tenido tantos prejuicios y tantos escrúpulos. Habrá quien se dedique a hacer estas cosas todos los días, pero para mí fue algo diferente. Algo singular. Y, en casos así, lo mejor es disfrutar y divertirse.