En invierno, las focas Weddell viven bajo el hielo. No se las ve en la superficie. Llegan a profundidades asombrosas (seiscientos metros) para buscar comida. Resisten la presión gracias a su esqueleto, tan peculiar.
Venimos de los océanos y con los océanos soñamos. También leemos.
miércoles, 8 de julio de 2015
Silicon Valley
El día entero encerrados, con los nervios a flor de piel, trabajando sin cesar y empeñados en hacer las cosas perfectamente bien… Se me ocurre que con frecuencia lo que más nos hace reír es justo lo que más nos recuerda a nuestra propia vida.