En invierno, las focas Weddell viven bajo el hielo. No se las ve en la superficie. Llegan a profundidades asombrosas (seiscientos metros) para buscar comida. Resisten la presión gracias a su esqueleto, tan peculiar.
Venimos de los océanos y con los océanos soñamos. También leemos.
jueves, 17 de noviembre de 2011
Mi cuento favorito
Con magníficas ilustraciones de la siempre genial Sara Morante.