En invierno, las focas Weddell viven bajo el hielo. No se las ve en la superficie. Llegan a profundidades asombrosas (seiscientos metros) para buscar comida. Resisten la presión gracias a su esqueleto, tan peculiar.
Venimos de los océanos y con los océanos soñamos. También leemos.
martes, 15 de julio de 2008
El regreso
Después de varios meses sin asomarme ni un poquito al océano, vuelvo a sumergirme en él y a nadar. Me doy a mí misma la bienvenida al hogar, y me pego un buen y entrañable abrazo.